25/1/18

25 años desde que Cuenca fuera el epicentro del rugby nacional

En 1993, el estadio de La Fuensanta acogió la final de la Copa SM El Rey de rugby entre el Getxo y el Salvador

El rugby crece a grandes pasos y cada vez acuden más espectadores a disfrutar de este deporte. Se llenan más gradas y se acentúa esta corriente a trasladar citas importantes del oval a escenarios muy ilustres y de gran aforo.  En el pasado junio de 2017, el Campo Nou fue completado por los aficionados del rugby en la final del Top 14 (campeonato de rugby francés) entre el Toulon y el Racing 92, marcando una cifra récord de asistencia a un partido de rugby rozando casi las 100.000 personas (99 124 AU CAMP NOU : UN RECORD MONDIAL !).

Tras el Camp Nou, este año, será San Mamés quien acogerá las finales de competiciones continentales de rugby: la Champions y la Challenge cup. Pero no sólo han sido las competiciones europeas las merecedoras de instaurarse en los grandes templos del fútbol.

El récord de asistencia a un partido de rugby en España se batió el pasado 2016 en la final de la Copa del Rey, celebrada en el Estadio de Zorrilla (campo del Real Valladolid CF) con 26.000 personas (Récord de espectadores y... de personalidades) en el partido entre el VRAC y el SilverStorm El Salvador (9-13). Una cifra que casi se repitió un año despues, de nuevo en la final de la Copa del Rey en el mismo escenario vallisoletano entre la UE Santboiana y el SilverStorm El Salvador (16-6) que reunió a más de 23.000 aficionados.

Para este 2018, la final de la Copa SM El Rey cambiará de ubicación y viajará hasta Valencia. El Ciutat de Valencia, campo del Levante UD, acogerá la final de este torneo de rugby. El estadio granota tiene capacidad para 26.354 espectadores y espera repetir registros de audiencia.

Pero, ¿a cuento de qué todo esto? Resulta que pese a que en estas líneas aparecen grandes estadios y números de altas competiciones hace algún tiempo, unos 25 años aproximadamente, Cuenca tuvo el distintivo honor de acoger una final de estas características. La Final de la Copa del Rey entre el Getxo RC y el Dulciora Salvador (actual SilverStorm El Salvador vallisoletano) tuvo lugar en el campo de La Fuensanta en junio de 1993.

En aquellos días, un Club Rugby Bonco Cuenca se instauraba en la Segunda División Madrileña. La expansión del oval en Cuenca y el buen estado del campo de La Fuensanta, lugar donde el XV Conquense celebraba sus partidos por entonces, llevaron a la Federación Española a nombrar el hoy templo de la UB Conquense como escenario ideal para la celebración de una final de rugby.

Fue el 5 de junio de 1993. El Getxo RC y el Dulciora Salvador se enzarzaron en un competido partido que finalizó 6-13 a favor del equipo chamizo, siendo el primer título copero de El Salvador en su historia. Periodistas conquenses como Javier Semprún o Raúl del Pozo escribieron sobre la celebración de una final en La Fuensanta que acogió a más de 2500 personas. Un evento que organizó el CR Cuenca y que quedó para la historia.


Un cuarto de siglo después, el rugby en Cuenca ha vuelto a coger impulso a base de pequeños esfuerzos, resurgiendo de las cenizas de aquel CR Cuenca de los años 90 y haciéndose hueco entre las entidades del rugby levantino.La situación ha cambiado ligeramente de cuando entonces, en la que el equipo conquense de rugby entrenaba en el Obispo Laplana y sólo jugaba en La Fuensanta. Ahora lo hace en pista (Fuente del Oro), césped artificial (Los Tiradores) y césped natural (Luis Ocaña) una vez por semana y dos si hay partido. Por su parte, el Estadio de La Fuensanta se ha convertido en un terreno exclusivo de la UB Conquense, e intenta a día de hoy acoger una nueva final de la Copa del Rey, la de fútbol juvenil.

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8/1/18

"Como en casa, en ningún sitio"

Luis Ayllón, técnico de la UB Conquense,
en la banda de La Fuensanta durante un partido

Tras la victoria de ayer ante La Roda, la Unión Balompédica Conquense acumula ya nueve victorias consecutivas en el escenario de La Fuensanta. Un pilar indiscutible de su actual posición de la tabla y del resurgir ante el duro inicio de temporada.

Tirando de "media inglesa", el conjunto blanquinegro ha ido sumando poco a poco lejos de Cuenca para hacerlo de tres en tres cuando cumplía condición de local. Unos datos que avalan el incremento moral del equipo. Los resultados siguen una metodología digna de la fase final de España en la consecución de su primera mundial. El "1-0" es su resultado más repetido en lo que va de campaña (1 de cada 4 partidos obtiene este resultado con triunfo balompédico). Una victoria por la mínima a la que tenemos que añadir el factor "portería a cero", estadística que ha repuntado con la llegada del veterano David Sierra al marco conquense.

El Conquense es el mejor equipo local del grupo 18 de la Tercera División. Acumula 9 victorias consecutivas (no pierde ni empata desde el 10 de septiembre de 2017) por dos derrotas (los dos primeros encuentros en casa ante Albacete B y Villarobledo, ambas derrotas por 1-2). La plantilla de Luis Ayllón acumula 27 puntos de 33 posibles en casa, sacando tres de ventaja al Deportivo Guadalajara, segundo mejor equipo como local con 24 puntos (7 victorias, 3 empates y una derrota).

El buen hacer en la Fuensanta es notable en comparación a los datos totales del equipo: 9 triunfos de los 11 conseguidos (81%), 27 puntos conseguidos en Cuenca de 37 totales (73%). El Conquense marca en casa el doble de los goles  que encaja (18-9) mientras que iguala sus registros como visitante en goles a favor y en contra (11-11).


ESTADIO BLANCO, NEGRO Y...ROJO

Otras de las características que llaman la atención de la Fuensanta son las tarjetas, las rojas más concretamente. En el escenario conquense se han mostrado 13 cartulinas rojas, es decir, 1'2 tarjetas rojas por partido, más que en ningún otro campo del grupo 18. De las 13 expulsiones, 4 han sido para el bando balompédico y 9 a conjuntos visitantes.

Parece un récord difícil de alcanzar, pero el "Manuel Trujillo", campo del Almagro CF está al acecho. El escenario almagreño ha visto 10 tarjetas rojas, seis dirigidas a locales y cuatro a visitantes.

Los datos al fin y al cabo pueden parecer lejanos al sentimiento o a la sensación que se imprime en un estilo de juego. Lo cierto es que la configuración de este Conquense se adapta con mayor facilidad al terreno vasto que ofrece La Fuensanta, y ello provoca también que los rivales recurran a acciones antirreglamentarias para erradicar este juego. Sería a grandes rasgos la principal conclusión de lo narrado hasta aquí, pero como se suele decir, los partidos se ganan en el campo.

© El Otro Mario Gómez

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